Este verano me he liado con unos amiguetes para irme a navegar por la costa SW de Turquía, desde Göcek a Kekova y vuelta. Me han llevado de patrón. que siempre da un poco más de responsabilidad, pero la verdad es que salvo un día, el resto del tiempo han sido unas vacaciones de los más estupendas.
Navegar por turquía tiene truco, por que está el meltemi, un viento del N que puede llegar a ser fuerte en verano. Nosotros escogimos el mes de junio, que por lo visto es más suave, y al final pudimos comprobarlo por que apenas tuvimos viento por encima de los 15 nudos, y sigueindo la norma general del mediterráneo, cuando hubo viento, fue de proa. Para evitar el meltemi el truco está en hacerse las millas bien tempranito, sobre todo si quieres navegar en dirección N por que el meltemi sube por las tardes. Para navegar hacia el S todo no hay problema, salvo que se lleve gente propensa al mareo, por que se forma la famosa ola corta.
La costa es accidentada, pero fácil de leer en las cartas, las playas son pocas, pero hay muchas calas donde fondear y bañarse, los fondos tienen cosas interesantes y hay que tener cuidado con las islas griegas que están cerca de la costa turca, por que los turcos y los griegos no se llevan muy bien.
Al final de las vacaciones nos fuimos a Estambul cuatro días, esta ciudad se merece un post aparte, pero de propina una foto del bocata de caballa que se puede comer a la orilla del cuerno de oro junto al puente gálata.
La parte de la costa que recorrimos se llama la "Costa Lycia" y en total habremos navegado unas 140 millas en un Sun Oddussey 39i, un barco del que no me he llevado una gran impresión. Hemos parado en ciudades como Kalkan o bahías como Gemiler o Kekova, en casi todos estos sitios se pueden ver ruinas bizantinas a la orilla del mar, esto es debido a una serie de terremotos que hundieron esta parte de la costa dejando los pueblos medio inundados por el mar. Los lugares que resultan son muy curiosos, a pesar de que se vea en algunos casos que las ruinas han sido parcialmente reconstruidas.
Navegar por turquía tiene truco, por que está el meltemi, un viento del N que puede llegar a ser fuerte en verano. Nosotros escogimos el mes de junio, que por lo visto es más suave, y al final pudimos comprobarlo por que apenas tuvimos viento por encima de los 15 nudos, y sigueindo la norma general del mediterráneo, cuando hubo viento, fue de proa. Para evitar el meltemi el truco está en hacerse las millas bien tempranito, sobre todo si quieres navegar en dirección N por que el meltemi sube por las tardes. Para navegar hacia el S todo no hay problema, salvo que se lleve gente propensa al mareo, por que se forma la famosa ola corta.
La costa es accidentada, pero fácil de leer en las cartas, las playas son pocas, pero hay muchas calas donde fondear y bañarse, los fondos tienen cosas interesantes y hay que tener cuidado con las islas griegas que están cerca de la costa turca, por que los turcos y los griegos no se llevan muy bien.
Lo mejor ha sido el agua del mar a 20 grados, el buen tiempo, la comida y el descubrir otra forma de ver la vida, sobre todo en un pais musulmán, en los que yo nunca había estado antes. Los turcos son algo secos pero en general nos han tratado bien, en los lugares turísticos acabas algo harto de que te acosen, pero eso ocurre en todos los países.
Tuvimos un problema con el motor del 39i el penúltimo día, que nos hicimos 90 millas hacia el N, el motor decidió abandonarnos a medio día, con veintipico nudos de proa. La verdad es que el barco en esas condiciones iba bien, con todo el trapo y escora aceptable, pero algo que me hizo pensar mal del barco fue que el mamparo principal crujía bajo la cubierta de una forma escandalosa que se notaba incluso desde la bitácora. El problema del motor nos dejó sin ver Fethiye
Al final de las vacaciones nos fuimos a Estambul cuatro días, esta ciudad se merece un post aparte, pero de propina una foto del bocata de caballa que se puede comer a la orilla del cuerno de oro junto al puente gálata.
